viernes, 22 de junio de 2012

Esculturas vivientes

Si hay algo que nos caracteriza a nosotros, los seres humanos, es nuestro instinto natural (y la mayoría de las veces imperceptible) de prevalecer. Sentimos dentro de nosotros mismos la apremiante necesidad de dejar nuestro legado a la posteridad, una marca de nuestro paso por el mundo.

Este deseo es el impulso vital que nos mueve a realizar muchas de las cosas con las que nosotros estamos acostumbrados a tratar todos los días: por esto los escritores redactan libros, los pintores plasman sus ideas en el lienzo blanco, los músicos componen melodías y canciones, los científicos investigan y revelan sus descubrimientos…e incluso, es por este mismo deseo que simple y sencillamente actualizamos nuestro estado en Facebook, Twitter o cualquier otra red social. Queremos que nos escuchen, que la gente sepa de nosotros, que estamos vivos.